Dicen no creer en Dios, por diversas circunstancias. Algunos por ateísmo y otros por agnosticismo. El ateo asegura la inexistencia de un Dios o fuerza superior. Mientras el agnosticismo es una filosofía sobre la religión, en la cual el tema de Dios es desconocido e irrelevante. La existencia o no de un Dios, no es irrelevante por ser desconocida, sino por no existir certeza real al respecto.
Andrea (prefiere no dar su apellido) se define agnóstica. No cree en el cristianismo, según indica, por falta de pruebas objetivas que la fe, no da. A pesar de ello hizo su primera comunión y “no sintió nada”. Ni la presencia de Dios ni su transformación. Estudiosa de la Biblia, prefiere considerarla un libro literario escrito en metáforas, pero nunca un texto “para basar nuestras vidas”.
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Luis Alberto Mendieta en cambio es ateo y señala no seguir dogmas, que a su criterio, solo son guiados por la subjetividad del corazón. “Prefiero creer en lo que veo. Mis análisis son guiados por la investigación y no por la intuición engañosa”.
Respecto a Jesucristo, ambos entrevistados lo han estudiado, sin embargo, no creen en Él. Dicen llevar una vida honesta, ser generosos y buenos sin tener que seguir lineamientos cristianos.