La FA había autorizado al guardameta a utilizar un casco especialmente diseñado y  construido para Cech por la empresa neozelandesa Canterbury, especializada en  la fabricación de equipos para rugby, aunque las respuestas no se hicieron  esperar.

Según The Times, la empresa alemana Adidas (que firmó un contrato de 195  millones de dólares por ocho años con el Chelsea) se contactó con el club  para exigir que el logotipo de Canterbury sea disimulado en el casco de Cech.

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El portero, por su parte, dejó claro su malestar por la  situación y explicó que quería dar las gracias a la empresa neozelandesa  colocando el logotipo en el casco. “Yo sé que no arriesgo mi vida al volver a jugar, y eso es lo más  importante”, expresó el checo.

Una persona próxima a Cech señaló al diario que “si (Canterbury) no  hubiese hecho el casco, él no jugaría”. 

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Cech se lesionó el pasado 14 de octubre en un choque con el atacante Stephen Hunt, del  Reading, y el golpe fue de tal gravedad que requirió una operación de  neurocirugía, y durante varias semanas se temió por su carrera.

En tanto, The Times aseveró que la empresa estadounidense Full 90 también  expresó su descontento con la situación, ya que afirma tener un contrato  con la FIFA para ser la proveedora  de cascos protectores para la práctica del fútbol.