El futbolista ecuatoriano del Real Madrid se nacionalizará español.
El amor por el Real Madrid le nació por esas circunstancias sencillas de la vida que a veces cambian el rumbo para siempre.
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Cuando tenía 6 años Fernando Guerrero recibió de su padre, José Lupo Guerrero, un uniforme del equipo español. Una indumentaria que adoraba tanto o más que la de El Nacional, su primer club, donde conoció lo que es el fútbol.
El propósito de Fernando, quien ahora tiene 17 años, desde siempre fue vestir algún día la camiseta de uno de los equipos más grandes del planeta.
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Lo que no imaginó es que esa mañana de hace un poco más de cinco años, en Madrid, lo aceptaron para ingresar al club merengue. Fue uno de los varios elegidos entre más 5.000 aspirantes que anualmente se prueban.
Su padre emigró a España para estudiar la carrera de técnico y junto con su familia llegó a Móstoles, un pueblo de unos 600.000 habitantes, a unos diez minutos de la capital española.
Ahora, Fernando está de visita en Ecuador junto con su padre, ex jugador de El Nacional y Barcelona, y hoy verán el partido entre los militares y Emelec. Luego visitarán a su familia en Santo Domingo.
El joven futbolista ecuatoriano de las divisiones menores del Real Madrid acudió el pasado jueves al estadio Olímpico Atahualpa y observó el encuentro entre Deportivo Quito y los jugadores colombianos residentes en Quito, en honor al Día de Colombia.
Ese partido le trajo muchos recuerdos a pesar de su juventud. Fernando comentó que fue “la mascota” más querida del equipo militar. Lo llevaban a todas las concentraciones y hasta hoy los directivos recuerdan la elegancia con que él saludaba a las tribunas con apenas 5 años.
Confiesa que desea jugar en El Nacional algún día y mostrar todo lo que ha aprendido en el Real Madrid. Que es un volante de armado y se encuentra listo para estar en la primera categoría.
Fernando es un muchacho humilde. Un experto sobre datos del campeonato español y la Liga de Campeones. No mide más de 1,70 metros y es bastante delgado, aunque dice que los médicos de su equipo prevén que el próximo año ganará más peso.
Tiene una mirada llena de ilusión, que casi siempre se esconde detrás de una gorra. Pero en medio de toda su expectativa hay un poco de tristeza, ya que no fue convocado a la selección Sub 20 de Ecuador que se alista en Perú para el Sudamericano de Paraguay.
En unos cuatro meses recibirá la nacionalidad española. Dice que ya hay pretensiones para que defienda al combinado de España. Si no es llamado por la Tricolor dice que vestirá el uniforme rojo.
Por ahora Fernando prefiere reencontrarse con su país. Con sus calles, su gente y recuerdos. Soñar con el futuro desde esta parte de su pasado.