El Arsenal de Arsene Wenger se despedirá hoy de las noches europeas en su emblemático Highbury, un estadio que se le ha quedado pequeño, en el duelo de ida de semifinales de la Liga de Campeones ante el Villarreal, para el que estar en Londres es todo un "milagro".

La primera eliminatoria de semifinales de la "Champions" cerrará toda una era para el conjunto del noreste de Londres, que se mudará en breve a un nuevo templo, ubicado en Ashburton Grove, muy cerca de su idolatrado Highbury, y que llevará por nombre estadio de los Emiratos.

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El partido de Liga de Campeones no será sólo especial por la relevancia que tiene a nivel deportivo. En el club local, están dispuestos a rematar la hazaña. Se trata de la primera vez que el Arsenal cruza la barrera "maldita" de los cuartos, la agonía durante años de su técnico, y plantarse en las semifinales.

Ahora, los discípulos de Wenger no quieren defraudar. Para todos los jugadores, es la primera vez que compiten en esta ronda del torneo. Y por si fuera, poco, es la última ocasión que tendrán los "Cañoneros" de jugar en este campo dentro del marco europeo.

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La grandeza del Arsenal, un equipo por el que nadie hubiera apostado hace unos meses, pero que cuenta en sus filas con uno de los delanteros más codiciados del mundo, el francés Thierry Henry, ha quedado probada y los pupilos de Wenger están más motivados que nunca de cara al duelo con su rival español.

Jonathan Loh, un estudiante nacido en Leeds, pero devoto hincha del Arsenal, no tiene ninguna duda de que ésta será la noche de su equipo.

"Hemos llegado hasta aquí. Ahora no podemos fallar y esta vez nosotros partimos como favoritos, lo que también nos añade presión pero nos motiva para intentar hacerlo bien", indica este hincha.
Loh recuerda que el hecho de que la despedida de Highbury esté tan cerca añade un valor extra a la primera eliminatoria.

"Sin duda añade relevancia al partido, que es ya de por sí importantísimo. Es un campo especial -comenta este aficionado-, tiene algo y creo que a todos los aficionados nos dará pena tener que movernos. Esperamos encontrar en el nuevo la magia que tiene Hibhbury".

Además, con la resolución del futuro de Henry, capitán y gran referente del Arsenal, aún en el aire, progresar en Europa podría jugar a favor del conjunto inglés.

El genial atacante, que no ha dado pistas acerca de cuál será su próximo paso, futbolísticamente hablando, echa en falta en su CV una Copa de Europa. Estar en la semifinal es un "logro", dijo, pero a los semifinalistas se les olvida pronto.

Si Wenger afirmó que una parte de su "alma" se quedaría en Highbury, donde había vivido sus "mejores y más importantes momentos" en su carrera deportiva, Henry observó que añoraría "la calidad del terreno de juego".

Por su parte, el Villarreal vive todo un sueño. También ha conseguido hacer historia, llegando a la penúltima fase de la Liga de Campeones en su debut. Un logro que anima a la escuadra del chileno Manuel Pellegrini.

Joaquín y Francisco son dos seguidores de la plantilla de Pellegrini que aprovechan las horas antes del partido para hacer turismo por la capital británica. Forman parte de la abultada comitiva que se ha desplazado a Londres para animar a su equipo.

 "Nosotros queremos el mejor resultado posible. Ellos son favoritos, pero si marcásemos un gol aquí, se lo pondríamos muy difícil al Arsenal", comenta Joaquín.

Este hincha admite que los jugadores del Villarreal deberán tener cuidado con gente como el francés Thierry Henry o el joven catalán Cesc Fábregas, pero recuerdan que en su equipo cuentan con hombres de probada calidad. "Ellos también tienen que tener miedo a Riquelme y a Forlán y a Sorín, a Senna. Son todos buenos los del Villarreal. La mayoría son de la selección argentina", observa.

Estos dos seguidores tienen claro que el hecho de haber llegado hasta esta ronda es ya todo un "milagro".

"El milagro es que el Villarreal ha llegado a donde ha llegado. Un pueblo de 45.000 habitantes que esté en la semifinal de Champions, eso es maravilloso. Eso es un sueño para toda la provincia", comenta Joaquín.

"Estar aquí es muy importante, haber venido a Londres los 1.500 o 2.000 aficionados de Villarreal es lo nunca visto en el fútbol. Porque que lo consiga un Inter, una Juve, un Milán, un Real Madrid o un Barcelona... pero un Villarreal, en la semifinal?", observa.