Un museo itinerante con recortes de periódicos cobrizos y fotos a blanco y negro y a color de sus últimos años fueron los únicos recuerdos visibles de una atleta ecuatoriana inolvidable, Jacinta Sandiford (+).

En uno de esos textos, con una entrevista hecha a Sandiford por Diario EL UNIVERSO el  15 de agosto de 1983, la primera campeona panamericana de Ecuador explicó que las amistades que la visitaban se llevaron sus contadas fotografías de premiaciones y una “amiga de lo ajeno”, un día entró a su hogar y además de hurtarse objetos de valor, se llevó sus  medallas.

Pero Sandiford no necesitó de estas evidencias para ostentar por 20 años el mérito de ser primera mujer y deportista ecuatoriana en obtener una presea dorada y un récord panamericano en los I Juegos Panamericanos de Buenos Aires, Argentina, en 1951.

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Su gran logro fue alcanzado el 6 de marzo de 1951 en la prueba de salto alto, donde registró una marca de 1,45 m. Por esa victoria recibió un diploma   firmado por Juan Domingo y Evita Perón, presidente y primera dama de Argentina en esa época.

Estos recuerdos fueron revividos durante esta semana por el Comité Olímpico Ecuatoriano (COE) y la Comisión Mujer y Deportes, que elaboraron una muestra itinerante sobre la vida de Sandiford, en Guayaquil y en Durán, cantón donde nació esta atleta.

El pasado 6 de marzo se cumplieron 55 años de la hazaña de Sandiford (fallecida en 1987) y el COE aprovechó la conmemoración del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo) para brindarle un merecido homenaje por marcar con gloria los inicios del deporte ecuatoriano en Juegos Panamericanos.