El Mundial de fútbol de Alemania 2006 no tendrá su gran fiesta de gala para inaugurar el torneo, programada para el 7 de junio en Berlín, según confirmó hoy el presidente de la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociado), Joseph Blatter.
La fiesta fue suspendida a raíz de las dificultades en el desmantelamiento de las instalaciones y los problemas que iba a generar en el césped del estadio Olímpico de Berlín. "Lamentamos tener que anunciar la suspensión de la gala, pero los aspectos deportivos deben tener absoluta prioridad", dijo Blatter.
Por primera vez en la historia de los mundiales, Alemania 2006 iba a ser inaugurado oficialmente por una gran fiesta independientemente del primer encuentro oficial, que jugarán Alemania y Costa Rica el 9 de junio en Múnich.
El primer encuentro en el estadio Olímpico de Berlín lo disputan el 13 de junio Brasil, el defensor del título, y Croacia. La FIFA admitió ahora que no habrá tiempo suficiente para desmantelar los escenarios y demás instalaciones técnicas necesarias para la gala.
"Después de volver a analizar el tema del césped la FIFA llegó a la conclusión de suspender la fiesta de inauguración", dice el comunicado de la FIFA, acotando que los riesgos de no poder contar con un campo de juego ideal para que se dispute un partido mundialista eran "considerables".
Al mismo tiempo la FIFA descartó la posibilidad de trasladar la fiesta a otra ciudad al considerar imposible establecer un nuevo cronograma y empezar de cero con nuevos voluntarios y ayudantes.
El programa de la gala estaba a cargo del austríaco Andre Heller e iba a tener como artistas invitados a Peter Gabriel y a Brian Eno, junto a la participación de 15.000 voluntarios, que ya habían sido escogidos y se estaba en plenos preparativos. Las entradas al espectáculo costaban entre 100 y 750 euros (120 y 900 dólares).
Además se había anunciado la presencia de 132 campeones mundiales, entre ellos Pelé y Diego Maradona, la banda de hip-hop Black Eyed Peas, la soprano Jessye Norman y el cantante argelino Cheb Kahled. La coreografía del espectáculo estaba a cargo del francés Philippe Decouflé.
El director artístico de la gala, Andre Heller, no ocultó su amargura por la decisión tomada. "Me despido de la gala con una enorme tristeza", dijo tras conocer la noticia, comentando que ahora se iba a dedicar de lleno a perfeccionar las fiestas en Múnich, previa al partido Alemania-Costa Rica y la fiesta de cierre en Berlín tras la final del 9 de julio.
Las autoridades de Berlín lamentaron la anulación de la fiesta. El alcalde, Klaus Wowereit, dijo que "la ciudad entera estaba profundamente decepcionada por la decisión de la FIFA" y propuso trasladar la fiesta a las inmediaciones de la Puerta de Brandemburgo.
El responsable de la Oficina de Turismo de la capital, Hanns Peter Nerger, consideró que "todo esto es un gran papelón" y calculó que Berlín perderá con esta decisión "por lo menos 100.000 pernoctaciones".