Sacerdotes casados de todo el mundo pidieron ayer en Wiesbaden (oeste de Alemania), en una carta abierta al Papa Benedicto XVI, que ponga fin al requisito del celibato para ejercer el sacerdocio.
Los sacerdotes católicos casados confían en que los obispos que participarán en el sínodo eclesiástico de octubre en Roma aborden el tema del celibato, que, por ahora, el Vaticano mantiene inflexible.
Publicidad
“Pedimos al sínodo de obispos que proponga al Papa que se levante el requisito del celibato, en el párrafo 277 del derecho canónico”, aseguran los sacerdotes católicos casados en su carta abierta.
Los organizadores recuerdan que hasta el siglo XII la Iglesia no impuso el celibato como requisito del sacerdocio. La Federación Internacional de Sacerdotes Católicos Casados y los anfitriones del encuentro, la Unión Alemana de Sacerdotes Católicos Casados y sus Esposas (VKPF, por sus siglas en alemán) fueron los organizadores del Congreso de Sacerdotes Casados, que se clausuró ayer en Wiesbaden.
Publicidad
En este congreso participaron 80 sacerdotes católicos casados de los cuatro continentes, que representan a 25 organizaciones nacionales.
Entre tanto, el Papa exhortó ayer a los obispos a ser “auténticos maestros de la fe” para que anuncien “con la misma autoridad de Cristo la fe de creer y de vivir”.
El Pontífice así lo manifestó a obispos nombrados durante el último año, un centenar, a los que recibió en audiencia ayer en su residencia de verano de Castelgandolfo.
El Papa señaló la necesidad de la formación de los prelados para afrontar los retos y los problemas que le esperan.