Jason Giambi admitió haberse inyectado la hormona de crecimiento humano en el 2003 y que usó esteroides al menos tres temporadas, según el diario San Francisco Chronicle, que citó el testimonio del toletero de los Yanquis a un jurado investigador.

Las Grandes Ligas no podrán sancionar a Giambi. Las sanciones por uso de esteroides apenas entraron en vigencia en el 2004.