Un adolescente chileno viajó este lunes a Rusia  para cumplir su sueño de volar hacia la estratosfera, tras adjudicarse dicho  premio entre más de 7.000 participantes en un concurso de internet.
 
"¡Estoy ansioso! Igual me da nervio subir hasta la estratosfera, pero no me  da miedo porque ni siquiera me la imagino, sólo lo que he visto en internet",  señaló Felipe Lagos Quezada, al referirse al viaje organizado por el portal  keko.cl y la empresa Space Adventure.
 
El joven de 16 años  -que vive en Temuco, 610 km al sur de Santiago-  tomó  un avión que lo traslada a Moscú, donde el viernes abordará un jet supersónico  MIG-25 Foxbat de la Fuerza Aérea Rusa que lo llevará a la capa superior de la  atmósfera.
 
Tras ganar el sorteo, Felipe Lagos debió respetar los procedimientos  establecidos en las bases y fue sometido a rigurosos exámenes médicos para  certificar que cumple con las condiciones de salud para emprender el vuelo.
 
Después de dos horas de viaje y a más de 290 km por hora, el jet llegará a  su objetivo, lo que convertirá a Lagos en el primer turista chileno que  conocerá la estratosfera, sin tener que hacerse cargo de los 13.000 dólares que  se estima que cuesta el viaje.
 
Durante su permanencia en la capa de la Tierra situada entre la troposfera  y la mesosfera, Lagos espera filmar "todo lo que vea y captar todo lo que  pueda".
 
"No me imagino lo que voy a ver, lo único que quiero es estar allá", señaló  el joven, quien el viernes se sentará junto al piloto de la nave con una  bandera chilena y sus cámara fotográfica para inmortalizar cada segundo de su  travesía por el espacio.
 
Consultado por el premio, el alumno de tercer año medio del Colegio  Cordillera de Temuco dijo que estaba viendo las noticias de Televisión Nacional  cuando salió esto y se inscribió, pero como nunca se había ganado nada, jamás  pensó que le iba a tocar. "Hasta le decía a mi mamá: Imagínate si me voy a la  estratosfera , y ella sólo se reía", agregó.
 
Su madre, María Cecilia Quezada, lo acompañó hasta Santiago y no quiso  perderlo de vista hasta que el avión despegó hacia Moscú.
 
"El gran día llegó y hay que tomárselo bien. Estoy tranquila porque va con  todo en regla y además tendremos contacto a diario por internet", dijo la feliz  mamá.