Un equipo de científicos del Instituto Federal de Investigación de Materiales de Sankt Gallen trabaja en el cultivo de determinadas cepas de microbios que podrían revolucionar la medicina y la industria del plástico.

Cerca de un centenar de bacterias, entre ellas la conocida con el nombre científico de pseudomonas putida, devoran con predilección toda una serie de productos tóxicos para el hombre como el fenol, el toluol y otras composiciones de hidrocarburos.

Publicidad

Durante el proceso de digestión, esas bacterias producen una sustancia que para los científicos tiene más valor que el petróleo: se trata del biopolímero PHA, cuyos terrenos de aplicación son enormes.

“Las bacterias no hacen nada distinto que los humanos, explica la científica Helene Felber, de este instituto federal suizo, según la cual “del mismo modo que nosotros transformamos en grasa el carbono absorbido en exceso, esos microorganismos lo convierten en PHA”.

Publicidad

Los científicos suizos han logrado conseguir gracias a esas bacterias tres tipos de biopolímeros PHA, materia prima a partir de la cual podría fabricarse desde material para empaquetado o colas para pegar hasta sucedáneos de epidermis, válvulas cardiacas y hasta arterias.

Bernard Witholt, del Instituto de Biotecnología de la Escuela Superior de Tecnología de Zurich, explica que en un plazo de treinta o cuarenta años podría sustituirse progresivamente el petróleo por las bacterias productoras de material plástico.

Witholt ha estudiado, junto con científicos del Instituto Federal Suizo de Protección de Aguas el metabolismo de los microbios productores de PHA y está convencido del gran potencial de esos microorganismos como devoradores de todo tipo de materia tóxica en beneficio del medio ambiente.

Sin embargo, explica el experto, es preciso separar muy bien ambos procesos: “La descontaminación y la producción de PHA mediante las bacterias requieren procesos biotecnológicos muy diferentes”.