El diestro español Enrique Ponce, número uno en el  escalafón mundial de toreros, salió el martes por la puerta grande de la plaza  Iñaquito de Quito, donde cortó tres orejas en la cuarta corrida de la feria  Jesús del Gran Poder esta tarde. 
 
Con plaza llena, sol al comienzo y lluvia sobre el cuarto, segundo de  Ponce, el ibérico alternó con Javier Conde, torero de Málaga y con el  ecuatoriano Guillermo Albán, quien sufrió un revolcón sin consecuencias en el  primero. 
 
El valenciano Ponce realizó una bonita faena a "Cabecilla", 455 kl, toro  bravo que mostró peligro por el pitón izquierdo. Mató de estocada un poco caída  pero suficiente. Oreja. 
 
Ponce con "Talabartero", 475 kl, su segundo, realizó una vistoza faena,  llena de temple, pases forzados y valientes. El toro, quizá el mejor de la  ganadería de Carlos Manuel Cobo, permitió el lucimiento del diestro que mató de  una estocada total. Dos orejas y vuelta. 
 
El también español Javier Conde, en su primero, segundo de la tarde,  "Escribano", un toro con embestida descompuesta que poco colaboró con el de a  pie, pinchó y estocada, aplausos. 
 
En su segundo, quinto de la tarde, Conde trabajó a "Arrayán", con lances  ceñidos premidos por el público, no permitieron el lucimiento del diestro que  en la suerte pinchó dos veces y terminó con estocada de tres cuartos. 
 
El ecuatoriano Guillermo Albán, trabajó con su primer ejemplar, "Yagual",  de 470 ks, que le propinó un revolcón sin consecuencias al iniciar la faena  cuando quiso realizar un pase de espaldas. 
 
Tras recuperarse, Albán, nacido en Guayaquil (suroeste) en 1971, prosiguió  la faena con cuatro gaoneras para que el público se calentara y lo aplaudiera.  Mató de estocada caída, pero suficiente. Una oreja y ovación. 
 
En su segundo y último de la tarde, Albán enfrentó a "Joquinero", un toro  cuyo peso no fue suministrado, pero de casi cinco años de edad que se mostró  pesado y lento. La bestia fue difícil. Mató de estocada. Aplausos. 
 
La quinta de feria se realizará el miércoles con seis toros de la ganadería  de Mirafuente, para los diestros españoles El Fandi y José María Manzanares y  el local César Jiménez.