Henry Taleb y Sebastián Merchán ganaron en su categoría en la apertura del torneo de circuitos, el sábado, en la pista ibarreña.
Apenas habían pasado 48 horas de haberse puesto al mando de un automóvil y el guayaquileño Henry Taleb ya dominaba en una carrera, en la catedral del automovilismo nacional, Yahuarcocha. A sus 16 años, su padre le tenía prohibido tomar un coche.
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Eso sí, ya ha estado algunos años conduciendo y ganando competencias de karting. Sin embargo, jamás tuvo la suerte de conducir un carro con marchas. En su debut dejó sentado que tiene un don especial.
Por primera vez había rebasado la barrera de los 200 km/h. Sus ojos azules estaban empañados por una leve tonalidad roja. No se siente presionado. Por primera vez toda la teoría sobre el manejo de autos había fecundado bien en su imaginario de adolescente.
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Hasta hace una semana iba por la casa imitando con su garganta y unos sonidos guturales la combustión de un motor. Bajaba las manos de su volante imaginario y cambiaba de marchas. Su rostro era sinónimo de satisfacción.
En 15 vueltas sacó siete segundos de diferencia a su inmediato perseguidor, el quiteño Esteban Serrano. Por un desperfecto en la caja de cambios, Serrano pudo rebasarlo por pocos segundos. Allí Taleb dejó sentado su gran instinto para conducir.
En las cuatro vueltas restantes para el final de la manga realizó una gran actuación. Vapuleó su primer registro de 7s sobre Serrano (en 14 vueltas) y en ese período de vueltas restantes sacó 10s 641m.
Cuando recibió la bandera a cuadros bajó las revoluciones del motor y llegó a pits. Allí, su padre, que dirigía al equipo, lo felicitó. Al bajarse del monoplaza, se puso sereno. El debut le había sido favorable.
Para su compañero de fórmula, el quinceañero cuencano Sebastián Merchán, el debut en la segunda manga de la carrera no le fue auspicioso por no haber llegado a la meta. Más por una falla mecánica que por impericia.
Una cañería del Mazda Ralft se rompió y eso lo llevó a un trompo. En menos de treinta segundos se fue el aceite. Que si hubiese apagado el auto en ese lapso no se habría fundido el motor.
El cuencano Merchán, de 15 años, también aprendió a conducir el jueves. Sus mayores experiencias las ha obtenido en el karting. Hace dos años se fue a Italia. De allí su facilidad para adaptarse a un monoplaza. Más aún, el Mazda Ralft en el que corrió junto con Taleb es propiedad de su padre.
A pesar de eso, la fórmula Taleb Jr.-Merchán recibió puntaje y ganó en la categoría de prototipos de más de 2.050 centímetros cúbicos. Con un debut tan auspicioso se prevé una gran carrera deportiva y, en breve, participaciones en categorías internacionales del automovilismo.
El ganador de la jornada, Esteban Serrano, no paró en elogiar a los nuevos prospectos.
“Hacer ese tipo de carrera a esa edad demuestra su capacidad. El futuro del automovilismo ecuatoriano está en ellos”, dijo.
TUERCAS
Los resultados de la competencia fueron los siguientes: En la clase de prototipo de hasta 2.050 cc el ganador fue Esteban Serrano, quien además triunfó en la general.
En la categoría de prototipos de más de 2.050 cc ganaron Henry Antonio Taleb y Sebastián Merchán.
En los coches de 1.401 a 2.050 cc Marcelo Ron fue el triunfador.
Edmundo Pazmiño se impuso en la categoría de 1.151 a 1.400 cc.
El calendario del campeonato nacional está compuesto de ocho fechas. La próxima carrera se disputará en Riobamba, el 18 y 19 de abril.
Gamaliey Cadena, corredor de la provincia de Carchi, fue el vencedor en la serie de 0 a 1.150 cc.