Una correcta hidratación antes de la carrera y la ingestión de dos litros de agua durante la misma, reduce los riesgos de muerte en una maratón, por lo que se podrían evitar hechos como el que se produjo ayer en la prueba de Hamburgo, donde falleció un joven de 30 años tras cruzar la meta; y, el 15 de abril, en Boston, en la que durante la carrera se desmayó la ecuatoriana Cynthia Lucero, quien murió dos días después.