Ecuador se ha caracterizado por ser un país que repite sus errores, o por lo menos, no aprende de sus lecciones. Actualmente, para las elecciones anticipadas del 2023, existen ocho binomios presidenciales, lo cual es una historia similar a las elecciones del 2021 pero en menor cantidad. Analicemos un poco el contexto de este símil.

Campaña electoral para los binomios presidenciales se adelantaría más de un mes

En el 2021 existieron 16 binomios, de los cuales 14 no pasaron a la segunda vuelta y su porcentaje de votación fue el siguiente: Lucio Gutiérrez 1,78 %; Gerson Almeida 1,73 %; Isidro Romero 1,86 %; Carlos Sagnay 0,29 %; Xavier Hervas 15,68 %; Pedro Freile 2,08 %; César Montúfar 0,62 %; Yaku Pérez 19,39 %; Geovanny Andrade 0,23 %; Gustavo Larrea 0,39 %; Guillermo Celi 0,91 %; Juan Fernando Velasco 0,82 %; Paúl carrasco 0,22 %; Ximena Peña 1,24 %. Los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta electoral fueron Guillermo Lasso con el 19,74 % y Andrés Arauz con el 32,72 %. Si sumamos el porcentaje de los 14 candidatos que no pasaron a la segunda vuelta, excepto Hervas y Yaku, tuviésemos el 12,17 %, mientras que la suma total es del 47,34 %.

¿Cuántas papeletas recibirán los electores en los comicios del 20 de agosto?

Resulta claro que el país desperdició al menos el 12,17 % de sus votos en la dispersión de candidatos. Si es que hubiesen existido solo cuatro candidatos, seguramente no habría existido una segunda vuelta electoral y la fusión de tesis de gobernanza hubiese permitido una mayor homogenización de las ideas y por ende de los indicadores y metas de los planes de gobierno. Cuando un profesional o un estudiante inicia el estudio de las ciencias que nos permiten dominar la teoría y práctica del diseño, elaboración y evaluación de proyectos, se enseña que los fines y propósitos son únicos, y que de ellos se desprenden los componentes que podrían plasmarse en estrategias diversas basadas en actividades, y son aquellas que serían aceptables que cambiasen en los planes de gobierno, no obstante, todos deberían apuntar a un objetivo común y macro que es el fortalecimiento de los componentes del PIB, ponderando las deudas con los organismos multilaterales y el desarrollo económico local basado en la proyección de la educación como pilar para el progreso industrial.

(...) existen ocho binomios presidenciales, lo cual es una historia similar a las elecciones del 2021 pero en menor cantidad.

Sería interesante que los candidatos no se agrupen por tendencias, sino más bien por complementariedad de propuestas. Imaginémonos que tuviésemos el poder de reunir a los 16 candidatos, e imaginar que haríamos un trabajo grupal de un colegio. Por un momento les vamos a quitar sus banderas y sus ideologías, y los dotaremos solamente de herramientas pedagógicas, técnicas para elaborar un plan de gobierno para el Ecuador por 8 años, cartulinas y un par de crayones. Antes que nada, les pediríamos hacer un análisis FODA para analizar la problemática del país, y con base en ella elaborar una matriz de marco lógico, en donde para poder culminarla deben colocar los supuestos y los indicadores cuantificables en el tiempo. Al final del ejercicio deben presentar el trabajo escrito. ¿Creen ustedes que lo culminarían? Yo creo que no, porque ninguno tiene el mismo objetivo cuantificable, sino más bien tienen solo lemas para ganar votos. ¿Votaría usted por personas que no pueden ponerse de acuerdo para un trabajo en grupo? (O)