Al nuevo presidente, que asumió ayer el cargo para el que lo elegimos el 15 de octubre, le esperan tareas muy arduas. Varias son ofrecimientos de campaña, otras simplemente clamorosos requerimientos ciudadanos, frente a los cuales no tiene otra opción que atenderlos prioritariamente y le demandarán la entrega de todas las horas que no dedica para el necesario descanso. El presidente Daniel Noboa empieza con el 60,2 % de aprobación a diferencia del 21 % con el que se despide el saliente. La última Asamblea Nacional terminó con el 4 % y desafortunadamente el soberano se dejó confundir y la reeligió en gran parte; y eventualmente podría confabular contra el ejecutivo, tal como hizo con el otrora presidente Guillermo Lasso.

“Son muchos deseos, pero anhelamos paz y seguridad”: esto esperan los ecuatorianos del presidente Daniel Noboa en estos 18 meses

Los indicadores nacionales (comentados en un programa de la emisora Democracia TV de esta semana) dibujan un panorama tétrico originado especialmente por la inseguridad, el ínfimo crecimiento del producto interno bruto (1,5 % en el presente año); la salida este año de 127.000 ecuatorianos y que no han retornado; las remesas de dinero de los emigrantes están en 5 veces más que la inversión extranjera y aun así Colombia y Perú nos aventajan como polos de recepción de inversión extranjera; solo la tercera parte de la población tiene empleo pleno, y se presume que el resto está en el calamitoso desempleo o en el subempleo.

¿Hasta cuándo Daniel Noboa será presidente?

Una encuesta reciente de Cedatos, efectuada entre el 17 y el 19 de noviembre que termina, ante la pregunta sobre ¿cómo va el país?, arrojó que solamente un 23 % respondió que va por un buen camino. La mayor preocupación de la población es la inseguridad provocada por los violentos carteles del narcotráfico y la delincuencia común (el 45,2 %). La mayoría coincidimos en que la vida en el país ya no es la misma, luego viene el agobio por la falta de empleo y por la incertidumbre que causa el subempleo (18 %), que si se suma a la situación económica de pobreza y crisis económica (15,3 %) llega al 33,5 % de los encuestados.

Priorizar combate a la inseguridad y al desempleo, así como cambio generacional, resalta sector empresarial del primer discurso del presidente Daniel Noboa

Es así como, a partir de hoy, los mejores esfuerzos del nuevo gobierno deben dirigirse a obtener prontos y eficaces resultados, especialmente en el combate de las causas de la inseguridad de los ecuatorianos, para que la población productiva no continúe cerrando sus establecimientos comerciales ante el acoso de la extorsión, principalmente en poblaciones de la costa.

Combatir la violencia atacando el desempleo, la promesa con la que Daniel Noboa comienza su mandato presidencial de 18 meses

Desde esta columna le auguramos al presidente Noboa que el equipo de trabajo que escogió sea el adecuado para atender el interés superior de las necesidades de los habitantes de este querido suelo patrio. Ojalá pueda recuperar la conexión plena con la ciudadanía, perdida en el gobierno saliente, en especial con la clase media que al igual que ocurrió inicialmente con el presidente Lasso, en esta ocasión espera un mejor gobierno del nuevo inquilino de Carondelet, parafraseando a Javier Milei, quien ha dicho considerarse un profesor trabajando de presidente y a la vez inquilino temporal de la Casa Rosada en la capital argentina. Algo más, acá también hay que luchar contra la “casta” oprobiosa y recordar no hacer experiencia con la suerte ajena. (O)