El National Institute of Health and Care Excellence explica que “son principalmente las toxinas y carcinógenos en el humo del tabaco, no la nicotina, los que causan enfermedad y muerte”.
Fumar causa estragos en la salud; sin embargo, para muchos adultos el gusto, el ritual y la experiencia sensorial son las razones por las que lo hacen. Cuando el tabaco y el papel del cigarrillo se queman a temperaturas extremadamente altas se produce un humo producto de la combustión, que contiene más de 6.000 sustancias químicas, de las cuales más de 100 están clasificadas por salud pública como dañinas o potencialmente dañinas. Es decir, el principal problema de fumar cigarrillos es el humo en sí mismo.
Está claro que no empezar a fumar o dejar de fumar son las mejores opciones siempre, es por eso por lo que instituciones relacionadas a la salud pública alrededor del mundo, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre otras, impulsan el dejar este hábito bajo demostraciones científicas en torno al daño que produce.
No obstante, hay que destacar que la nicotina, aunque es adictiva y no está libre de riesgos, no es la causa principal de las enfermedades relacionadas con fumar; y es con base en esto que aquellos adultos fumadores, que de otra manera continuarán fumando, podrían optar por alternativas que ayuden a mejorar su estilo de vida.
La nicotina y los productos libres de humo
La nicotina se encuentra naturalmente en la planta del tabaco. Una vez inhalada, la nicotina se absorbe a través de los pulmones directamente al torrente sanguíneo, llegando a distintos órganos y el cerebro, liberando dopamina y otros estimulantes. Después de la estimulación repetida con nicotina, el cerebro se adapta a su presencia, pero se trata de un proceso que es reversible cuando una persona deja de usar productos que contienen nicotina.
Una declaración de la FDA (Food and Drug Administration) de Estados Unidos encuentra que “son principalmente las toxinas y carcinógenos en el humo del tabaco, no la nicotina, los que causan enfermedad y muerte” (Nicotine Is Why Tobacco Products Are Addictive I FDA, revisado el 24 de agosto de 2022). Es decir, la verdadera culpable es la combustión, que libera sustancias nocivas contenidas en el cigarrillo y que son inhaladas por el fumador.
Por eso, los productos libres de humo, basados en la ciencia, que contienen nicotina no están exentos de riesgos, pero tienen el potencial de ser menos dañinos que seguir fumando cigarrillos normales. Hay que recalcar que los productos libres de humo solo deben ser utilizados por adultos como un modo alternativo a seguir fumando, por lo que obtener información precisa sobre cada dispositivo individual es crucial. Pero los hechos son claros: son una opción mucho menos nociva.
Institutos como Public Health England (PHE) y la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos ven el potencial de los productos que contienen nicotina como alternativas para continuar fumando. En este contexto, un estudio de Phillip Morris International (PMI) detalla que los fumadores adultos merecen información precisa y no engañosa para poder tomar una decisión informada. “Esta es una de las razones por las que es tan importante combatir las percepciones erróneas del público sobre la nicotina. Los productos que contienen nicotina pueden ayudar a respaldar los objetivos de salud pública al alentar a los fumadores a que abandonen los cigarrillos y se cambien por completo a productos libres de humo. Es decir, los productos libres de humo respaldados por la ciencia pueden desempeñar un papel en el alejamiento de los cigarrillos de adultos que, de otro modo, seguirán fumando”, sostiene el documento.
Los calentadores de tabaco no generan combustión, solo calientan láminas minimizando de forma drástica la generación de sustancias nocivas asociadas a las enfermedades de tabaquismo mientras que el fumador sigue obteniendo nicotina, la cual está naturalmente contenida en el producto; se trata de un sistema con una dinámica similar a la de consumir un cigarrillo, pero con mucho menos riesgo de daño.
En conclusión, la nicotina no es la principal causante de enfermedades relacionadas al tabaquismo, la combustión sí lo es. Adicionalmente, hoy en día existen alternativas de administración de nicotina que representan un menor impacto en la salud de los adultos fumadores.
4 cosas que todo el mundo debería saber sobre el tabaquismo
El humo es el mayor problema
Un cigarrillo encendido produce humo. Este humo contiene altos niveles de sustancias químicas, unas 100 de las cuales han sido identificadas por expertos en salud pública como nocivas o potencialmente nocivas. La inhalación de estas sustancias químicas en el humo es la causa principal de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo.
La nicotina está mal entendida
Contrariamente a la creencia popular, la nicotina no es la causa principal de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo. Más bien es el resultado de los altos niveles de compuestos nocivos que se encuentran en el humo de los cigarrillos. La nicotina es una sustancia natural que se halla en diversas variedades de plantas, incluso en altos niveles en las plantas de tabaco.
Lo mejor es dejar el tabaco y los productos con nicotina
Cuando el organismo absorbe la nicotina, esta se une a receptores específicos del cerebro y provoca la liberación de dopamina (que interviene en la sensación de placer) y otros neurotransmisores. Tras la estimulación repetida de la nicotina, el cerebro se adapta a su presencia, un proceso que es reversible cuando la persona deja de consumir productos que la contienen. Aunque puede resultar difícil, cada año millones de personas consiguen dejar de fumar y de consumir tabaco y productos con nicotina. Es la mejor opción para su salud. Los fumadores que toman la decisión de dejar de fumar disponen de una amplia gama de medicamentos y servicios de apoyo prestados por profesionales de la salud para ayudarles en su camino hacia el abandono total del tabaco y la nicotina.
Existen mejores alternativas que seguir fumando
La diferencia fundamental entre los productos sin humo y los cigarrillos es que las alternativas sin humo suministran nicotina sin combustión ni quemado. Al eliminar el proceso de combustión y el humo posterior, los niveles de sustancias químicas nocivas y potencialmente nocivas pueden reducirse significativamente en comparación con el humo de los cigarrillos. La mejor decisión es siempre dejar de fumar, pero aquellos que de otro modo seguirán fumando tal vez quieran explorar con más detalle la ciencia y la innovación que hay detrás de las alternativas sin humo. Los productos sin humo, como los cigarrillos electrónicos, el tabaco calentado y las bolsitas de nicotina, aunque siguen siendo adictivos y no están exentos de riesgos, son una alternativa mucho mejor para los adultos que seguir fumando (si están científicamente probados y se fabrican con estándares de calidad adecuados).
Fumar menos cigarrillos no basta para reducir los daños causados por el tabaco
Ya se trate de política, cambio climático o medicina moderna, la difusión de información errónea sigue teniendo un efecto perjudicial en la sociedad. Además de ser difíciles de identificar, estas falsas narrativas a menudo conducen a la confusión y a mayores daños como resultado de decisiones no bien informadas. Cuando se trata de fumar cigarrillos, varios de estos mitos siguen vigentes.
Uno de estos mitos es la insinuación de que fumar menos cigarrillos reducirá los daños causados por el tabaco. Simplemente no es así: no existe un nivel seguro de consumo de cigarrillos. Fumar incluso una pequeña cantidad puede causar daños en el organismo, por lo que los fumadores preocupados por su salud deberían buscar asesoramiento y apoyo para dejar el tabaco y los productos con nicotina por completo. En pocas palabras, la única forma de eliminar el riesgo de sufrir más daños es dejar de fumar para siempre. El humo de los cigarrillos contiene más de 6.000 sustancias químicas, de las cuales unas 100 han sido identificadas por las autoridades sanitarias como nocivas o potencialmente nocivas.