San Carlos, referente en gestión de Desarrollo Sostenible del Ecuador

El concepto de sostenibilidad forma parte del ADN del Ingenio San Carlos, una empresa que nació hace 125 años y que desde el inicio de su historia implementó planes en busca de una sociedad mejor y en preservar sus recursos naturales.Asentado en el cantón Marcelino Maridueña, a 60 km de Guayaquil, y con aproximadamente 19.359 hectáreas de caña para cosecha, distribuidas en los cantones de Marcelino Maridueña, Naranjito y El Triunfo, mantiene una estrecha relación comunitaria con la población de la zona.“Estamos comprometidos con la sostenibilidad desde el nacimiento mismo de la empresa, porque cuando la empresa se creó aquí no había un pueblo. El pueblo se fue formando posteriormente alrededor de la empresa”, asegura Augusto Ayala, vicepresidente administrativo de San Carlos.Es así como San Carlos ha trabajado en diferentes frentes, como por ejemplo, garantizar una vida sana a través del Hospital San Carlos, que brinda servicios médicos a los trabajadores, sus familias y las comunidades aledañas. En 2020 y 2021, en el marco de la pandemia por COVID-19, esta casa de salud logró una atención récord de pacientes. Además, funcionó como punto de vacunación a más de 4.200 personas, entre colaboradores, familiares, trabajadores de empresas ubicadas en el cantón, proveedores y comunidad en general, sumando así al Plan de Vacunación 9/100, propuesto por el Gobierno Nacional.El desarrollo personal continuo forma parte de la filosofía y los valores de San Carlos. Es por ello que la educación es uno de los grandes eslabones en sus actividades de responsabilidad social, considerando que una comunidad con bases educativas sólidas permite el crecimiento, fortalecimiento y sostenibilidad de una población.En este contexto, San Carlos regenta y administra el Jardín de Infantes y Escuela de Educación Básica Luis Vernaza, el Colegio Nocturno San Carlos y el Centro de Capacitación de Aprendices, donde los jóvenes se forman técnicamente en mecánica automotriz, mecánica industrial y electricidad. A través de estas unidades educativas, en 2021 se atendieron 1.110 alumnos, entre hijos de colaboradores y niños y jóvenes de la zona de influencia del ingenio, con una inversión de $ 545.165.“Durante muchos años, San Carlos tuvo que actuar como un municipio. Se han construido soluciones habitacionales para los trabajadores. Hemos dotado de infraestructura para agua potable, alcantarillado y tendido eléctrico en el cantón Marcelino Maridueña. Tenemos un impacto muy positivo sobre las comunidades que están a nuestro alrededor y eso ha generado una empatía. Hay una simbiosis muy fuerte entre la comunidad y la empresa”, sostiene el Ing. Ayala.Su enfoque de sostenibilidad y conciencia ambiental también ha llevado a San Carlos a ser la primera empresa ecoeficiente del país. Su planta de cogeneración eléctrica a partir del sobrante de bagazo de caña permite producir energía limpia, tanto para el consumo in- terno como para la exportación al Sistema Nacional Interconectado, siendo el primer proyecto de Mecanismo de Desarrollo Limpio a partir de biomasa presentado por Ecuador ante la ONU por parte de una empresa privada.En 2021, del total de materiales empleados como fuente energética para la cogeneración de energía, el 99,98 % provino de fuente renovable (bagazo), logrando valorizar un residuo industrial mediante el reciclaje, evitando la emisión de gases de efecto invernadero y contribuyendo a prolongar la vida útil del sitio de disposición final de desechos del cantón Marcelino Maridueña.Las gestiones del ingenio en cuanto a su proceso agroindustrial, con estricto respeto a las normas ambientales, han permitido que San Carlos obtenga 4 certificaciones Puntos Verdes y el máximo reconocimiento y certificación ambiental como empresa Ecoeficiente, la primera del país, por proyectos de optimización del uso del agua, agricultura de precisión, generación de electricidad a partir de bagazo y la recuperación de aceites. Estos reconocimientos y certificaciones fueron difundidos en la Cumbre Mundial del Ambiente COP21 en París 2015, donde fue la única empresa ecuatoriana invitada. En 2018, la empresa fue reconocida a nivel latinoamericano por el Pacto Global de las Naciones Unidas por sus buenas prácticas empresariales, alineadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible fijados por las Naciones Unidas en la Agenda de Desarrollo 2030, haciendo visible su compromiso con la sostenibilidad.“Aun en los momentos difíciles vividos durante la pandemia, San Carlos demostró que sigue firmemente comprometida con la sostenibilidad y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Ratificamos nuestro esfuerzo y voluntad de servicio para lograr un Ecuador más sostenible y sustentable”, enfatiza el ejecutivo.

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