NIRSA es una historia de liderazgo, de innovación, de identificar oportunidades en momentos de dificultad. Y es que la compañía nació en medio de la restricción de importaciones de 1957, lo que finalmente derivó en la oportunidad de instalar la primera planta de sardinas en Ecuador. Tras una década de trabajo, la empresa montó una planta para procesar atún enlatado hasta que a mediados de los años 60, exportó sus primeros productos dando paso a su icónica marca: REAL.