NIRSA, fundada en 1957 por Julio Aguirre Iglesias, cuenta con 67 años en el mercado ecuatoriano y se dedica a la captura, procesamiento y comercialización de productos alimenticios, con especial enfoque en productos marinos bajo la marca Real. La empresa inició operaciones tras la restricción de importación de sardinas, lo que impulsó la construcción de una planta para procesarlas en lata en Guayaquil.

A lo largo de los años, la compañía ha diversificado sus operaciones. En 1968, incorporó el procesamiento de atún enlatado; en 1974, expandió su producción con harina de pescado en Posorja; y en años posteriores, incluyó el procesamiento de camarón de piscina. En 2017, Proposorja, parte de NIRSA, comenzó operaciones con capacidades para procesar pelágicos, empacar camarón y ofrecer productos de valor agregado.

Actualmente, la empresa es reconocida por su contribución al desarrollo económico y social del país, así como por su compromiso con prácticas sostenibles.

Proyecciones para 2025

NIRSA planea un crecimiento sostenido en mercados globales mediante prácticas sostenibles e innovación en su portafolio. La empresa continuará fortaleciendo sus productos de valor agregado y expandiendo su presencia internacional, alineada con estándares que garanticen su competitividad y compromiso social.

Logros destacados en 2024

Este año, NIRSA ascendió diez posiciones en el ranking de reputación corporativa Merco, alcanzando el puesto 13 en el top 100 de empresas y el cuarto en la categoría de alimentos. Este reconocimiento destaca su modelo de negocio enfocado en sostenibilidad, equilibrio entre el crecimiento empresarial, conservación del ecosistema marino y bienestar comunitario.

Entre sus iniciativas sobresale el reciclaje de redes en desuso, contribuyendo con más de 100 toneladas al programa Net Positiva Ecuador. Además, se organizaron campañas de concientización ambiental, como la Nirsa Ocean Run, que recaudó $ 22.000 para la fundación The Leatherback Project, con la finalidad de apoyar proyectos que mitigan la pesca incidental.

En lo social, la empresa colabora en distintos proyectos, como Kilos de Amor, del Banco de Alimentos Diakonía, donando proteínas de alta calidad, y mantiene su alianza con la fundación Redni para combatir la desnutrición infantil. Junto con la fundación Unidos por la Educación apoya iniciativas que benefician a escuelas y docentes en Guayas. En el ámbito ambiental, obtuvo un reconocimiento del Maate por reducir su huella de carbono e invirtió en equipos de autogeneración que cubren el 90 % de sus operaciones, asegurando estabilidad laboral y contribuyendo a la seguridad alimentaria.

NIRSA recibió por cuarto año consecutivo el distintivo ESR® de Ceres, mientras que Proposorja, parte del grupo, lo obtuvo por segunda vez, reconociendo su compromiso con la responsabilidad social corporativa. Además, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) otorgó a NIRSA el sello Empresa Inclusiva por su labor en inclusión e integración socioeconómica.

En talento humano, promovieron la equidad de género e impulsaron la capacitación de los colaboradores, destacando la inclusión de mujeres en roles no tradicionales.