Los calificativos quedan cortos para el tamaño de la crisis que vive el Ecuador. Las masacres en las cárceles, en los últimos meses, llevaron a la intervención de militares y policías con acciones que el régimen mostró como evidencia de retomar el control en esos espacios. Mas, la noche del viernes, la confirmación de la muerte de seis detenidos por el crimen de Fernando Villavicencio en condiciones poco claras certifica lo contrario, causa desazón en torno a la aclaratoria del magnicidio y generó la condena de Colombia, de donde eran originarios los investigados.