Tenga usted presente dos cifras muy claras. Una, las remesas superan los 5.000 millones de dólares anuales, lo que equivale a casi 1 millón de personas al año recibiendo un salario básico cada mes; en un país donde el empleo es bastante precario (solo 3 millones de personas tienen un empleo pleno con salario básico), es como si más del 10 % de la población económicamente activa tuviera un empleo sensato gracias a las remesas (aunque tener empleos de calidad sería mucho mejor, obviamente). , las remesas constituyen el tercer rubro de ingreso de divisas al país, detrás del petróleo (sobre los 10.000 millones de dólares) y el camarón (7.000 millones de dólares), pero por encima del banano (hacia los 4.000 millones de dólares) y los demás. Así de simple.