El 2 de abril, el presidente Trump anunció que aumentará los aranceles a las importaciones de casi todos los países del mundo (las únicas excepciones: Rusia, Cuba, Corea del Norte y Bielorrusia, supuestamente porque estos países están bajo sanciones, aunque Rusia sí exporta $ 3.500 millones a Estados Unidos). No se libraron siquiera dos islas habitadas únicamente por pingüinos.

Trump anunció aranceles particularmente elevados para sus principales socios comerciales: 34 % para China, 20 % para la Unión Europea, 46 % para Vietnam, lo cual se sumaba al 25 % previamente impuesto a Canadá y México.

La reacción del mercado de valores de Estados Unidos fue drástica e inmediata. El Índice S&P 500 cayó 19 % hasta el 8 de abril; caída de más del 20 % ya es considerado un colapso. El índice Nasdaq tuvo una caída más aguda, del 24,4 % al 8 de abril, entrando ya a territorio de mercado a la baja.

Posteriormente, el 9 de abril, tras el anuncio de Trump en su red social de que bajaría los aranceles al 10 % durante 90 días para todos los países, excepto China, Canadá y México (y también exceptuando sectores específicos como el automotriz, acero y aluminio), el mercado se recuperó parcialmente, pero se mantiene muy por debajo de los niveles alcanzados bajo Joe Biden. Trump ha seguido anunciando aumentos de aranceles a China a 145 %; que respondió aumentando sus aranceles a 125 %.

Paul Krugman estimó que el arancel efectivo promedio de EE. UU., que se encontraba en alrededor del 2 % en 2016 (antes del primer gobierno de Trump) se habría elevado a más del 20 %, incluso tomando en cuenta el probable desvío de parte de las importaciones de China a terceros países. Este es el nivel más alto desde el Acta Smoot-Hawley de 1930.

Otras señales de creciente estrés financiero son: el aumento del índice de incertidumbre de las políticas económicas; el aumento del índice VIX de volatilidad del mercado bursátil; y el aumento de las tasas de los bonos del Tesoro (a 4,5 %), lo cual podría reflejar un fenómeno preocupante: el abandono de dichos bonos como ‘refugio seguro’ ante situaciones de incertidumbre.

Es muy probable que ocurra una recesión, sobre todo considerando las represalias de los socios comerciales. Los aranceles también provocarán un aumento de la inflación, lo que conducirá a la estanflación (que hubo por última vez en la década de 1970 con Ford y Carter).

Steven Rattner cita estimaciones de The Budget Lab sobre cuánto pagarán los estadounidenses por los aranceles de Trump. El hogar promedio pagará entre $ 3.000 y $ 3.500, y los estadounidenses más pobres perderán el 4 % de sus ingresos.

Las estimaciones del impacto inflacionario inicial oscilan entre el 2 y el 4 % (que se sumaría al 3,3 % actual), pero estas cifras podrían ser más altas en función de las acciones de represalia de otros países, que a su vez podrían conducir a aranceles más altos en los EE. UU.

Impacto en los países en desarrollo

Muchos países en desarrollo (especialmente los llamados Países Menos Adelantados o PMA) disfrutaban de un acceso arancelario bajo al mercado estadounidense. Otros países, como los de Centroamérica, Colombia y el Perú habían firmado Tratados de Libre Comercio (TLC) con EE. UU.

En la mayoría de los casos, estos países ahora enfrentarán aranceles más altos para exportar a EE. UU. La única excepción son aquellos países (como Argentina, Brasil y Ecuador) que actualmente no tienen un TLC, pero a los que se les aplicará el arancel del 10 %. En el caso de Ecuador, por ejemplo, esto lo pondrá en pie de igualdad con sus países vecinos de Colombia y Perú, que sí tienen un TLC con Estados Unidos.

Los aranceles no se aplicarán al petróleo y al gas. Pero al parecer sí se impondrán a productos tropicales que Estados Unidos no produce, como plátano, cacao, café, aguacates, mangos o piñas.

Una tendencia importante será que otros países buscarán TLC entre sí y se integrarán mejor. Ecuador, por ejemplo, ya tiene TLC con la Unión Europea, EFTA, Mercosur, ALADI (América Latina), China, Reino Unido, Corea del Sur, los países andinos, Chile y 4 países centroamericanos, y está finalizando uno con Canadá. (O)