La presente crisis energética que afecta a nuestro país, además de las acciones urgentes que deben adoptar los organismos públicos y privados, en el ámbito de sus competencias, nos obliga a actuar con solidaridad mediante el uso más responsable de la energía eléctrica y el agua; también la conducción vehicular sin egoísmo para evitar la congestión de tránsito principalmente en las intersecciones; la comunicación de información comprobada; y especialmente la formulación de propuestas para la solución a los problemas con el compromiso de acompañar en su aplicación, para que no sea únicamente la vitrina para la exhibición de supuestos expertos en el tema.

TIC en Ecuador: avances y desafíos

A esta crisis que afecta a todos, pero con mayor dureza a los más necesitados de todo el Ecuador, debemos convertirla en la oportunidad de unir esfuerzos con la participación de todos los sectores para elaborar y ejecutar un plan de generación, interconexión, distribución y recaudación de energía, utilizando todas las alternativas existentes y el uso de tecnología moderna, para hacer frente a los riesgos provenientes de la naturaleza como la sequía, que es una de las principales causas de la crisis por su dificultad de controlar, y de la acción humana, que tiene sus orígenes en la ineficiencia y la corrupción acumuladas de gobiernos anteriores, frente a las que no se han adoptado acciones oportunas y efectivas.

El crecimiento económico, ¿certeza o incertidumbre?

Para evitar la ineficiencia y la corrupción, se deben diseñar y aplicar procesos automatizados que promuevan la transparencia y el control social en cada una de las etapas desde la generación hasta la recaudación de la energía eléctrica, con la evaluación de los riesgos para establecer controles específicos que prevengan errores o irregularidades y que faciliten su identificación oportuna para la adopción de acciones correctivas por las autoridades. (O)

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Mario Andrade Trujillo, Quito