El federalismo es un sistema político que consiste en promover desde el Estado central, la autonomía de las regiones, provincias o Estados, que en conjunto forman una nación. ¿Se ha educado a la población para que entienda de qué se trata o qué alcances tiene? Expertos en la materia manifiestan que no es tan sencillo de realizarlo, se necesita de una reforma constitucional íntegra a través de una constituyente, pero antes debe ser consultado al mandante o pueblo si desea realizarlo; pero este no está preparado para ese cambio constitucional radical y mucho menos aquellos sectores deprimidos económicamente, ejemplo, Esmeraldas, Manabí, gran parte de la Sierra central; más claro, tenemos inequidades socioeconómicas.

Ciertos políticos desean entrar directo a la campaña electoral que se avecina insertando ‘el federalismo’, es la única forma que ellos puedan tener protagonismo que en la actualidad está deteriorado. El federalismo necesita que el pueblo tenga educación amplia para tomar una decisión correcta, eso demora mucho tiempo. Políticos que insisten en el tema aspiran a ser nuevos Olmedos del siglo XXI, es decir, presidentes de Guayaquil. En mi concepto es un regionalismo disfrazado de federalismo, porque en sus ponencias digitales mencionan a países federados como Brasil, Argentina, México y Estados Unidos, donde estos tienen 200 millones de habitantes comparados, con los 17 millones que tiene el Ecuador. Lo indispensable sería preparar leyes para una correcta distribución de los recursos y elegir elementos nuevos con vasta moral calificada, en donde actualmente nos representan caudillos políticos. Quienes desean elaborar leyes o constituciones neófitas, buscan consolidar la corrupción que les ha brindado grandes comodidades, y fortunas en paraísos fiscales, en complicidad de ciertos que merodean una asamblea. (O)

Jaime Andrés Véliz Ortiz, abogado, Guayaquil