El puente de la Unidad Nacional es una obra de suma importancia en el país y necesita un permanente mantenimiento para que tener siempre buen aspecto.

En ‘los buenos tiempos’ del gobierno de Rafael Correa hasta había seguridad privada en el puente; desde hace algún tiempo, se tiene el puente en total descuido, estado deplorable, basura, tierra en los andariveles laterales, maleza, barandas y postes metálicos necesitan ser repintados; el alumbrado es deficiente, casi a obscuras.

Conviene que la prefecta de la provincia de Guayas asuma la competencia del mantenimiento del Puente de la Unidad Nacional y eso sea responsabilidad del gobierno provincial, para que el puente que es una verdadera entrada a Guayaquil dé mejor vista a todos los ecuatorianos a la llegada a la ciudad. (O)

Publicidad

José Eduardo González, ingeniero civil, Guayaquil