El poder indígena desde octubre del 2019 ha tenido gran importancia y aceptación en la ciudadanía, y participación en el campo político. A pesar de no haber conseguido la Presidencia de la República, el 16 de mayo de 2021 ganó la presidencia de la Asamblea Nacional para legislar y fiscalizar la gestión pública, lo que significa que la gobernabilidad del primer mandatario electo no será coordinada con la derecha como ha sido en el pasado, y los resultados podrían ser positivos para el país y el bien común.

Entre las prioridades y necesidades del país están el aumento de empleo, producción, inversión, y combate a la corrupción, delincuencia organizada y al COVID-19. Reflexión: ¿Ahora la gobernabilidad del país será mejor que en el pasado para que se cumplan las promesas de campaña de Guillermo Lasso? (O)

Ángel Gregorio Calderón Mayorga, economista, Guayaquil