¿Por qué ‘iluminadillos’ insisten en el federalismo? Nuestra carta magna es clara sobre las competencias a base de la descentralización y las autonomías que tanto filosofan ‘iluminadillos’ desde la mezquindad de sus egolatrías. Desde el artículo 238 hasta el 274 ordena todo lo concerniente a la organización del Estado, manifestando que los Gobiernos Autónomos Descentralizados (entiéndase municipios y prefecturas) gozarán de autonomía política, administrativa y financiera bajo principios clarísimos de solidaridad, subsidiariedad, equidad interterritorial, integración y participación ciudadana.

Antes de acudir al delirio federalista intentemos lo que manifiesta el artículo 251 de la Constitución, esto es, que cada región autónoma elegirá por votación a su consejo regional y a su gobernador regional que lo presidirá y tendrá voto dirimente. Los consejeros regionales se elegirán de forma proporcional a la población urbana y rural, por un periodo de cuatro años, y entre ellos se elegirá a un vicegobernador. Es lo único que falta para emplear lo que ordena la Constitución del Ecuador. Si existiere un gobierno regional desconcentrado, podríamos ejecutar lo que dicen los artículos 262 (competencias de los gobiernos regionales) y 263 (competencias de los GAD provinciales) numeral 3, en cuanto a la ejecución coordinada con el gobierno regional, las obras en cuencas y microcuencas para evitar inundaciones en las zonas bajas (como las que sufre la cuenca del río Guayas), y los sedimentos. Las competencias de los GAD cantonales son muy amplias, aunque en ciertos municipios ‘prósperos’ incumplen el numeral 4 (servicios de agua potable, alcantarillado, manejo de desechos sólidos, saneamiento ambiental, –un botón son las lagunas de oxidación ubicadas a un costado de la autopista Narcisa de Jesús–), además establece la ley; y numeral 12 (de regular, autorizar y controlar las explotación de los materiales áridos y pétreos… en canteras, por ejemplo el caso canteras vía a la costa). Sobre los recursos económicos que dice el artículo 270, los GAD generarán sus propios recursos financieros y participarán de la rentas del Estado; ¿qué más desean? Es clarísimo lo que ordena la Constitución. ¿Qué hay detrás de la maquinación política llamada federalismo?, ¿qué ‘actores’ la proponen?, ¿dichos políticos y partidarios son confiables, y la ciudadanía conoce sus récord políticos? (O)

Jaime Andrés Véliz Ortiz, abogado, Guayaquil