Eso era parte de la ley del talión, si alguien le quitaba algo a otra persona, esta tenía derecho a desquitarse, quitándole otra cosa. Incluso si se pescaba a alguien robando una oveja a otro pastor, le cortaban la mano. Posiblemente estas prácticas ancestrales ya no se realicen en la actualidad, pero al parecer han vuelto a tener vigencia con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, pues lleno de prepotencia suspendió los vuelos de una empresa mexicana que utilizaban los migrantes o turistas ecuatorianos para llegar a México. Al Ecuador le correspondería suspender el permiso de concesión de empresas mexicanas que laboran en el territorio, y así sucesivamente, para ver quién sale ganando o perdiendo.
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Por otro lado, las autoridades mexicanas tampoco han aceptado la participación de Suiza en este impase diplomático con Ecuador, por ahora solo queda esperar que la sucesora de AMLO sea más inteligente.
El Ecuador por fortuna ha salido bien librado en la Corte Internacional de Justicia e igualmente saldrá bien librado en otros organismos a los que lleve su mala fe contra nuestro país. (O)
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Sucre Calderón Calderón, abogado, Guayaquil
