Moradores del sector de Mapasingue oeste de Guayaquil solicitamos a las autoridades encargadas de la seguridad ciudadana que pongan orden al caos que por muchos años existe a lo largo de la avenida Octava, desde la vía a Daule.

Hay un abuso indiscriminado producido por el desorden de las ventas o del comercio informal y de negocios (locales) instalados en la vía pública, calles, veredas, todos los días y todo el día, que deja más y más acumulación de basura, contaminación, ruido escandaloso de los altoparlantes con los cuales promocionan productos.

Por un angosto espacio que resta de la avenida Octava, tomada por la desorganización, es que pueden circular los peatones y toda clase de vehículos; es un peligro inminente para todos.

Publicidad

Las construcciones de obras privadas, las remodelaciones, y una gran cantidad de negocios parece que carecieran de un respeto mínimo a las normas municipales de aseo, construcción, uso de la vía pública, etc. Urge, por tanto, disponer de ordenanzas para regularizar dicha desorganización.

Es importante indicar el pésimo estado de las avenidas Sexta, Séptima, Octava y todas sus intersecciones, así como de las aceras, bordillos. Faltan muchas ‘cajas ciegas’ en las calles están sin las tapas y las personas las llenan de basura. Los cables del tendido o de la red eléctrica, telefónica los sustraen delincuentes y drogadictos.

En la avenida Séptima y las intersecciones, adictos a las drogas, vendedores de estupefacientes, asaltantes, etc., tienen atemorizados a todos; esta gente no es del sector. Y en la calle Primera hay grandes antenas; las ondas radiactivas causan deterioro en la salud, ¿quién da permiso para la instalación en sectores con viviendas familiares?

Publicidad

Las autoridades locales deben prestar atención a los problemas de nuestro sector. (O)

Guillermo Segundo Esparza Reyes, Guayaquil