La pésima idea de meter perros en el malecón Simón Bolívar y no tenerlo pulcro, ordenado, desmerece la obra.

Dicho proyecto fue mentalizado por el inolvidable alcalde León Febres-Cordero y ampliado, mantenido perfectamente por su seguidor, exalcalde Jaime Nebot; quienes pensaron en las personas a fin que visiten la obra, disfruten de comedores limpios, la brisa, el paisaje del río Guayas sin vendedores ambulantes, sin ferias pueblerinas, ruidos de altoparlantes, desorden, sin patinadores, sin mal educados que escupen, botan basura a lo largo del malecón, lavan biberones en las fuentes de agua, sin dueños de perros que los llevan sin bozal y hacen sus necesidades quedando manchado el pavimento y la pestilencia a estiércol. (O)

Magdalena Vera, Guayaquil