Las actividades a las que se pueden dedicar las zonas francas son en primer lugar las industriales de bienes que abarcan áreas dedicadas al procesamiento, transformación, ensamblaje, reparación y acondicionamiento de bienes, incluyendo manufactura, agricultura, agroindustria, procesamiento de productos pesqueros, acuícolas y silvicultura, así como otras actividades designadas por el Comité Estratégico de Promoción y Atracción de Inversiones (Cepai).

Se necesita un hospital binacional en Macará

En segundo lugar son las industriales de servicios que comprenden áreas destinadas al turismo, reparación, limpieza, pruebas de calidad, auditoría, consultoría, servicios profesionales, telecomunicaciones, tecnología de la información, salud, investigación científica y tecnológica, soporte técnico, entre otros, también sujeto a la designación del Cepai. Finalmente, en la categoría de comercial y logística, se incluyen actividades de comercio de bienes para importación, exportación o reexportación, así como servicios logísticos como transporte, almacenaje, acopio, empaque, distribución, reciclaje, exhibición y otras funciones relacionadas, según lo definido por el Cepai.

La ley dispone ciertas exoneraciones y exenciones con respecto a las zonas francas, en lo principal: la tarifa del 0% del impuesto a la renta para operadores y usuarios por los cinco primeros años de declaratoria de zona franca desde el primer año; la exoneración del IVA, ISD, tributos al comercio exterior para operadores y usuarios; la exención del IVA por compras de materias primas, insumos, bienes y materiales de construcción a operadores ubicados en el territorio nacional; y la exención del impuesto a la renta sobre los rendimientos o dividendos que generen las acciones o participaciones de los operadores o usuarios.

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Macará: servicios básicos y contaminación ambiental

Esta reintroducción del régimen de zonas francas puede ser muy positiva con miras al comercio internacional, a la generación de empleo y en la atracción de inversiones.

Con estas disposiciones legales el Gobierno debería declarar zona franca a Macará y establecer el libre comercio. Sin embargo, se debe rehabilitar el aeropuerto José María Velasco Ibarra , reconstruir la vía Macará-Saucillo y reabrir el consulado cuatoriano en Piura y lograr que Perú lo haga en Macará; lo que permitirá salir a la Costa ecuatoriana en dos horas.

Señor presidente Daniel Noboa, señoras ministras de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana y de la Producción, Comercio y Pesca, impulsen el desarrollo de la frontera sur.

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El aeropuerto del cantón Macará

Esta zona franca no solo serviría a Macará, sino que sería un gran aporte para la provincia de Loja y al país. (O)

Alfredo Suquilanda Valdivieso, ingeniero y doctor en jurisprudencia, Quito