Muchos gobiernos son responsables por acción u omisión. Especialmente, aquellos que conocieron desde 1992 que había déficit de generación, transmisión y distribución de energía. Su responsabilidad está en proporción directa al tiempo que gobernaron y a los recursos que tuvieron. Estos gobiernos no hicieron mantenimiento a las termoeléctricas, estudios, no actualizaron los existentes, y cuando hicieron algo, no hubo correcta planificación y los precios fueron “irreales”. Es una barbaridad e idiotez considerar sectores estratégicos solo para que el Estado administre recursos vitales como el eléctrico.

Cortes de energía eléctrica

En el mundo, con excepciones, el Estado ha demostrado ser ineficiente en estas áreas. El Estado debería presidir y dirigir: la legislatura y la justicia; seguridad y relaciones exteriores; salud, educación, seguridad social y alguno que otro servicio público que pueda hacerlo bien; lo demás, debe concesionar, regular, controlar que la iniciativa privada lo haga bien. Un Estado, como el ecuatoriano, con una democracia, que en mi opinión es inútil; con déficit fiscal permanente, deuda descomunal, economía en recesión; instituciones y empresas ineficientes; con todo esto, el país no da más.

La inacción del Gobierno está matando al país

La situación es difícil y crítica, no podemos dejar la solución en manos solo de los políticos, algunos de ellos sin ideales y patriotismo. Los ecuatorianos de bien debemos sumar esfuerzos, redoblar voluntades y revertir la situación actual.

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Premiar el ahorro de energía

Mi saludo y mi respeto a nuestro pueblo, el de las calles, que trabaja ardua y honestamente para sobrevivir, a pesar de las dificultades. ¡Bien por los jugadores de la selección de fútbol que nos demuestran que los ecuatorianos podemos llegar a la victoria, somos capaces, nos dan satisfacciones y esperanza de días mejores! (O)

Francisco Almeida Caviedes, Quito