Quiero comenzar diciendo respetemos para ser respetados y luego quiero exponer algo que es una verdad universal, “todos los días abrimos los ojos gracias al Dios” o como dirían otras creencias al poder superior, Alá, etc.
Tránsito, paraderos y ambulantes
La mayoría creemos que hay algo o alguien que nos mueve en lo más profundo para seguir, mientras que por su parte los ateos consideran que “Dios no existe”.
En cada país, en cada ciudad y en cada continente existen un sin fin de cultos y creencias cómo el cristianismo, el cual se divide en católicos y protestantes, dentro de estas dos hay varias subdivisiones y sectas. Cada una de estas religiones tienen sus historias y creencias, sin embargo, dentro de algunas de estas religiones no existe una buena libertad de culto, sino más bien, ofrecen hostigamiento a las personas. ¿Por qué digo hostigamiento? Porque existen personas dentro de estas religiones que irrespetan a los demás, dicen amar al prójimo, pero se burlan de su color de piel u orientación sexual, juzgándolos por todo y blasfeman contra otras creencias religiosas.
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Observaciones acerca del transporte público en Guayaquil
La religión se la debe practicar por dentro y con el ejemplo al hacer cosas de bien, o en la propia iglesia, mezquita o templo y no estar gritando en los parques, avenidas o transportes públicos donde por lo general una persona quiere estar tranquila en su viaje a casa.
Este tipo de personas deben de tener en claro que existimos personas neurodivergentes en el mundo, como yo, las cuales respetamos y pedimos respeto, ya que nos molesta el ruido, sus gritos junto con sus parlantes en estos lugares nos alteran y provocan ataques de ansiedad. Es por esto que pedimos a las autoridades del país ayuden a controlar este tipo de actividades por el bienestar de las personas neurodivergentes, porque somos personas vulnerables ante ellos. (O)
Joaquim Alfredo Barragán Rovira, docente de Lengua y Literatura, Guayaquil