En Quito ha fallecido el general e ingeniero Solón Espinosa Ayala, a sus 94 años vividos con la intensidad de su carácter, decidido, de hombre de virtudes, de patriota y de realizador incansable. El coronel fue contralor general del Estado entre 1972 y 1976, cambió el esquema del sistema de control que se mantenía desde 1928 y generó un sistema moderno de auditoría gubernamental; a su vez, formó una Contraloría General del Estado profesional y honorable. Además, fue ministro de Estado y gerente de empresas privadas.

Adiós a Solón Espinosa Ayala, presidente vitalicio de Solca

Su vocación sensible y pragmática lo llevó a la presidencia de Solca, núcleo de Quito, que la construyó literalmente desde cero, cuando funcionaba en un pequeño lugarcito acomodado en un anexo al hospital Eugenio Espejo, pasando por las casas adaptadas para el hospital en la avenida de los Shyris y Tomás de Berlanga, hasta los eficientes, hermosos, dotados de excelentes profesionales y bien equipados hospitales de Quito, Ambato y Riobamba, ejemplos de su buena gestión, construidos con su personal supervisión de ingeniero y su gran capacidad de administrador.

Su vida describe al ciudadano ilustre y honorable que deja trazado un legado inmenso para ejemplo de los jóvenes...

Fue afectado por un cáncer mientras desempeñaba funciones de agregado militar en Washington, sufrió la dolencia y venció la enfermedad, lo que le permitió entenderla y decidir entregar todo su esfuerzo vital a los pacientes oncológicos, a los que tanto asistió con su sensibilidad, de la mano de su compañera de vida, hasta su retiro. Fue designado, con justicia, el presidente honorario vitalicio de Solca núcleo de Quito, cuyo hospital lleva, en lo más alto y con orgullo, su nombre, con tanto merecimiento como que constituye el monumento de lo que puede lograr un hombre grande que deja el ejemplo de sus virtudes.

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Su vida describe al ciudadano ilustre y honorable que deja trazado un legado inmenso para ejemplo de los jóvenes y de quienes llegan a las altas posiciones en nuestra sociedad y el Estado. (O)

Rómulo Antonio García Sosa, doctor en Jurisprudencia y abogado, Quito