Tras un análisis y reflexión deseo expresar lo siguiente en cuanto a las leyes de trabajo en Ecuador, las cuales deben ser reformadas.
Deseo empezar por decir que así como sucede en otros países del mundo se les permita a todas las personas trabajar, hayan o no concluido su bachillerato por motivos diferentes y no puedan o no tengan el tiempo o recursos necesarios para terminarlo. Es decir que no sea un requisito para ser contratados en una empresa.
Por otro lado, no debería negársele trabajo a las personas de edad entre los 60 y 80 años que tengan capacidad aún para poder cumplir con su jornada. También se tendría que dar la oportunidad de empleo a las personas que ya pasen los 30, 40 o 50 años en distintos empleos, y que en trabajos de atención a cliente no solo contraten personal de 18 a 25 años. También cabe recalcar que existe discriminación hacia las personas neurodivergentes como quienes están el espectro autista, tienen síndrome de Down y TDH. Igualmente no se debe discriminar por el género, sea masculino o femenino, ni tampoco por la orientación sexual de la persona; ya otros lugares del mundo como Estados Unidos y Reino Unido han demostrado que ninguna de las descripciones mencionadas afecta en lo laboral.
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Se deben revisar las leyes para que no exista discriminación por tener o no tener un título universitario, experiencia laboral o título de magíster y demás cursos o talleres; se debe regular y controlar la contratación en las empresas y así se genera empleo para varias personas.
De igual manera, se debe controlar que no haya tantos extranjeros contratados en una empresa, ya que debe ser equitativo para todos, y que los contratos no tengan vínculos de familiaridad dentro de la empresa, para evitar el nepotismo.
Para terminar, deseo comentar que a pesar de que no haya ganado el sí en la pregunta de contrato por horas, señor presidente del Ecuador y señor presidente de la Asamblea Nacional, ustedes deberían crear la ley para que se permita este tipo de contratación que favorecería a muchos ecuatorianos desempleados, pero con las medidas de seguridad respectivas. (O)
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Joaquim Alfredo Barragán Rovira, docente de Lengua y Literatura, Guayaquil