El mejor tiempo de nuestra vida es cuando dormimos y estamos en silencio, ese es el único tiempo que realmente estamos con Dios, porque él solo se comunica en silencio.
Wayne Dyer en su libro Diez secretos para el éxito y la paz interior nos pone a Blaise Pascal, quien dice: “Todas las desgracias del hombre se derivan del hecho de no ser capaz a estar tranquilamente sentado solo en una habitación”.
El universo hace todo lo bueno en silencio, solo hace ruido cuando se enoja, como tormentas, huracanes y terremotos; o cuando está inspirado nos da el silbido del viento, el sonido de las aves, el sonidos de las olas al acariciar las arenas de las playas, o el ruido de las lluvias al acariciar la piel de los tejados.
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El éxito o el fracaso son nuestros
Dios es un espíritu divino cuya grandeza es el silencio, todo lo hizo y lo sigue haciendo en silencio, desde el eclosionar de la semilla que origina los árboles y la hierba, el calor del sol que trabaja incansablemente con su calor para hacer posible la vida, el silencio de la luna que revuelve los mares y hasta el brillar de las estrellas aun después de haber perecido. En silencio llegamos y en silencio nos vamos. El intervalo en silencio entre nota y nota hacen posible las más bellas melodías. Todo lo que existe fue creado en el silencio. Que hermoso es disfrutar del silencio, la paz y la inspiración.
Las plantas se comunican e inspiran poesía en silencio; las rosas con el color y el olor; la puesta del sol se comunica con todas sus pinturas; la brisa nos acaricia en silencio; la más maravillosa manifestación del amor: los besos, solo pueden darse en silencio; los poemas y los versos se hacen mejor en silencio con solo el estridor de ideas entre el amor y la inspiración.
La verdadera felicidad la podremos encontrar en el silencio y la paz. La bulla solo traen consigo el caos. (O)
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Hugo Alexander Cajas Salvatierra, médico y comunicador social, Milagro