En nuestra contienda con México es indudable que este país incumplió tratados internacionales y violó el principio de no intervención en la soberanía de nuestro país. Intervino, por interés ideológico, en un asunto judicial, con dos sentencias en firme y varios juicios en etapa de investigación.
La realidad mexicana, en estos años del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se ha caracterizado por intervenir en otros países, pretendiendo liderar la izquierda latinoamericana. Apoyó a Rusia a lo largo de su guerra contra Ucrania, apoyó al Gobierno cubano a pesar de la represión a sus ciudadanos, y el apoyo a Evo Morales. Se solidarizó con Cristina Kirchner cuando fue condenada por corrupción e insultó al presidente de Argentina. Además de incidentes con Perú, España, Panamá, la Unión Europea e incluso con el papa.
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Sin embargo, descuidó la realidad mexicana. Su política “abrazos y no balazos” ha dejado, acorde con CNN, alrededor de 160.594 homicidios hasta enero de este año, evidenciando el fracaso en la seguridad. Por lo menos 224.000 personas fallecieron por COVID, ante la necedad de solo querer las vacunas rusas y cubanas. En educación hay miles de estudiantes menos desde cuando comenzó el gobierno de López Obrador.
AMLO dice que “todos” los países de Celac apoyan a México en crisis con Ecuador
El próximo 2 de junio, México elegirá presidente. La candidata del oficialismo, Claudia Sheinbaum, lidera las encuestas, y repite que su gobierno será de continuidad. Nada raro sería una sorpresa electoral. La estrategia de provocar el conflicto externo con Ecuador puede ser un intento fallido de lograr cohesión interna y respaldo. Por ahora solo tenemos que esperar. (O)
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Wilson Sánchez Castello, abogado, Guayaquil