Esta es una fábula atribuida a Esopo que narra cómo un escorpión le pidió a la rana que lo cargara para cruzar el río; la rana lo cuestiona preguntándole que cómo iba a estar seguro de que no lo picará. El escorpión le indica que si lo picara, ambos se ahogarían, lo que convenció a la rana a ayudarlo a cruzar el río y le permitió subirse en su espalda. Sin embargo, a mitad de camino el escorpión picó a la rana, lastimándolo de muerte. La rana le pregunta: “¿por qué me picaste?, ahora los dos vamos a morir”; y el escorpión le responde que es parte de su naturaleza, él actuó como ha aprendido a comportarse.

Declaraciones de Acaiturri sobre trámite del COIP desagradaron a la cúpula del PSC

En estos últimos días lluviosos, cuando ya estaba casi todo listo para que los asambleístas debatieran acerca de las reformas al COIP, sonaron las alarmas para despertar a la nación y que la ciudadanía se entere de que en el abultado paquete de reformas enviado a la presidencia de la Asamblea para su tratamiento y aprobación final se habían incluido de “agache” algunos temas que por negligencia o ingenuidad no habían sido conocidos ni menos discutidos, debidamente por los asambleístas asignados. Esos temas de agache, sin duda, son parte de un plan para lograr impunidad en casos de personas con sentencia. Esos temas indebidamente presentados y moralmente insostenibles son la herramienta que utiliza un grupo de asambleístas tal como utiliza el escorpión su ponzoña para matar a la ingenua rana de la fábula arriba descrita. Es que eso es lo único que sabe hacer el escorpión, usar su veneno. (O)

Manuel Trejo, Guayaquil