Un día como hoy, 17 de julio, (1840) nació el doctor Alejo Lascano Bahamonde, quien por su alta jerarquía científica y moral es considerado el varón más conspicuo que por primera vez vio la luz en Jipijapa, Manabí, en el siglo XIX.

Estudió medicina en París y se distinguió como alumno externo e interno de hospitales, a cuyos puestos entró por concurso de oposición; recibió la envestidura de doctor en medicina y cirugía el 17 de julio de 1864, cuando tenía 24 años de edad. Al regresar al Ecuador pasó a Quito donde se incorporó a la Facultad de Medicina de la Universidad Central, el 18 de julio de 1866. Posteriormente se radicó en Guayaquil, desempeñó honrosos cargos de decano de la Facultad de Medicina, vicerrector y rector de la Universidad de Guayaquil; fue profesor de cirugía, patología externa y medicina operatoria. En 1893, como rector de la Universidad de Guayaquil, se propuso construir el edificio de esa entidad, lo cual logró pese a los pocos recursos que consiguió del Gobierno, 12.000 sucres, ante lo cual cubrió el déficit con su dinero personal iniciando la obra en 1894 y la concluyó e inauguró en 1989. Además, estudió la flora ecuatoriana y utilizó los principios terapéuticos de muchos vegetales. Por otra parte, fue senador principal por las provincias de Manabí y Esmeraldas. A su memoria se erigió un busto a la entrada de la Casona universitaria en Guayaquil, y llevan su nombre una importante calle de esa ciudad, un colegio y una calle de Jipijapa y una parroquia del cantón Paján. Su trayectoria es un ejemplo para la juventud estudiosa. Murió el 3 de diciembre de 1904, a los 64 años de edad siendo defensor de la salud pública, generoso, servicial y conductor de la juventud. (O)

Esneyder Castro Salvatierra, profesor, Jipijapa