Para ejercer elevadas funciones en un equipo de dirigencia gubernamental, se requiere poseer, en alto grado, autoridad ética y moral; seriedad, compromiso y lealtad a quien lo designó, y primordialmente, a quienes servirán a través de planes y programas en el ámbito de sus competencias.
El actual ministro de Gobierno, Arturo Félix Wong, de 36 años de edad, abogado y empresario exitoso, ha demostrado en el corto lapso en sus altas responsabilidades como funcionario público, de lo que se debe hacer y cómo hacerlo para lograr la seguridad y la paz ciudadana, fundamentales para el emprendimiento y la productividad económica, con apoyo de las entidades estatales.
Es consciente de que a pesar de su juventud, ello no lo exime de enfrentar los retos que demanda la seguridad de las familias ecuatorianas, y muy especialmente de quienes por falta de recursos y de oportunidades están expuestos a la voracidad de las organizaciones criminales, nacionales e internacionales.
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Consejos para evitar los cortes de energía
Ha señalado que sus abuelos y sus padres siempre se preocuparon porque se formen como ciudadanos educados y responsables, que puedan alcanzar metas por esfuerzo denodado, sin caer en los vicios de la delincuencia y la corrupción. Que en menos de 10 meses del actual Gobierno han cubierto y superado muchas metas de sus antecesores, considerados políticos experimentados.
Asimismo, el secretario de Estado considera que el barómetro de popularidad del presidente puede variar de un día para otro, conscientes de estar inmersos en una precampaña electoral, pero son optimistas, sin ser triunfalistas, que podrán hacer mucho más en un periodo gubernativo de cuatro años.
Un plan maestro de electricidad
Los apagones, los incendios provocados, la recesión y problemas económicos, la inseguridad y hostilidad, todos son problemas que el Gobierno debe enfrentar, al igual que los juicios políticos promovidos desde la Asamblea, pero que se podrá contrarrestarlos con decisión, argumentos y entereza.
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Visiones concretas y realistas de una nueva promoción de jóvenes ecuatorianos que se encuentran comprometidos con el futuro del país. Esperemos que no desmayen en el intento. (O)
Francisco Medina Manrique, periodista, Guayaquil