William James, psicólogo, catedrático y filósofo estadounidense, dice que en psicología hay una ley que proclama lo siguiente: “si formas una imagen mental de lo que te gustaría ser y la mantienes el tiempo suficiente, pronto te convertirás en lo que te has imaginado”. En mi caso, mi querido padre me puso a trabajar desde muy temprano y le dije “voy a ser médico” y me esforcé por serlo bien; en esas épocas no había mucho que hacer como ahora, solamente estudiar, ayudar en la casa; por suerte la educación estatal siempre fue gratuita.

Después de nueve años, luego quise ser comunicador social (periodista), viajé durante cuatro años a Guayaquil por las noches, a estudiar, y aquí estoy y sigo ejerciendo mis dos profesiones con gusto, pasión y amor.

En mi época, los jóvenes teníamos que rogarles a nuestros padres que nos dejaran estudiar, no había tantas distracciones como ahora principalmente el famoso celular, las tablets, los juegos electrónicos, el internet, las redes sociales, el chat, WhatsApp, etc., que distraen la mente de nuestros niños, adolescentes, jóvenes, y los persuaden a seguir lo más fácil, y siempre lo más fácil es lo menos rentable. Sin embargo, si la persona se prepara bien, se sacrifica, es disciplinada, correcta, fervorosa, las posibilidades de éxito y paz son formidables. Como pienses y actúas, así será tu vida y sociedad; ama y serás amado, da y serás recompensado; las flores aparecen porque aman la luz.

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Aníbal fue un general y estadista cartaginés que cruzó los Alpes en el año 218 antes de Cristo, porque lo quiso; quería y pudo. No depende de nadie, ni de papá, ni de mamá..., yo quiero y voy en pos de mis sueños, mi vida con Dios: “pedid y se os dará”. No es cuestión de suerte, el tema es la fe, la pasión, la perseverancia; vivir con amor a Dios, a la vida, al prójimo. (O)

Hugo Alexander Cajas Salvatierra, doctor en Medicina, Milagro