En mi vida he visto tanta desfachatez de una persona, que siendo extranjera acogida en nuestro país, al cual la Constitución de 2008 lo hizo de puertas abiertas, para que ingresaran esta clase de agitadores con tintes de seudosocialistas del siglo XXI, que con descaro total se burlan de nuestro Himno Nacional, símbolo patrio, se mofan del más alto poder del Estado, el Ejecutivo y cual agoreros manifiestan que se vienen vientos de agitación y destrozos en nuestro suelo. Estas personas llaman a la población a levantarse y a los ciudadanos que apoyan a la persona que nos gobierna, advierten que deben defenderse de las balas con los escudos de la figura de cartón que fue un ícono de propaganda de nuestro actual presidente. Creo que nos hemos convertido en un centro de acogida de estos grupos de extranjeros aliados de la corrupción, agitadores profesionales que adoctrinan en las universidades a nuestra juventud. Esta mal llamada “comunicadora social” que agita a nuestros conciudadanos, que constantemente insulta a nuestras autoridades, que emite consignas de lucha armada en sus intervenciones, debería preocuparse de la gran pobreza en su país; si quiere caotizar y levantar al pueblo, debería hacerlo con el suyo que vive en la indigencia.
Si quiere abanderar la lucha libertadora debería irse a su isla querida y vivir como pueblo, preconiza igualdad y vive como capitalista, odia a los ricos y vive como uno de ellos.
Tras polémica por el himno nacional, ¿por qué fue denunciada Alondra Santiago?
Basta de permitir este atropello. La Fiscalía debería investigar y pedir que se juzgue a esta extranjera por burlarse de los símbolos patrios, amenazar a la ciudadanía e insultar al representante del Gobierno ecuatoriano. (O)
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Érick De Vacas Trávez, Guayaquil