El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sin ambages ya indicó que su próxima secretaria de Agricultura sería Brooke Rollins, oriunda del estado de Texas y leal partidaria desde su inicio, pero Trump enfatizó y anunció al país que el apoyo al sector agropecuario sería total y que él mismo encabezará el esfuerzo para proteger a los agricultores estadounidenses, porque ellos son realmente “la columna vertebral” de ese país. Qué halagadora noticia para el agro estadounidense escuchar de boca del mandatario que no están solos, que el beneficio para el agro llegará mediante la inclusión de programas agrícolas y de nutrición, silvicultura, préstamos para viviendas y fincas, seguridad alimentaria, desarrollo rural, investigación agrícola, comercio y más. En efecto, para ello posee un presupuesto de 437.200 millones de dólares.

Los pendientes de la dolarización

Dicho esto, en Ecuador, lo único que esperamos en beneficio del agro, es que nuestro presidente declare oficialmente al sector agropecuario como la columna vertebral del país, donde el agro sea su principal proyecto para su próximo mandato. En lo demás, sería ilusorio atreverse a pensar que el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) obtenga un presupuesto tan alto y peor compararnos tecnológicamente con el gigante del norte, porque nuestro nivel de desarrollo y los programas que el Magap viene ejecutando desde siempre son todos muy tradicionales y alejados de la ciencia y la tecnología, y ahí radica nuestro estancamiento, por ello, tienen que ser reemplazados con la autorización del presidente del país, porque si en verdad queremos desarrollar nuestro sector agropecuario debemos conducir el sector a un nivel superior donde la ciencia y la tecnología sean el patrón de desarrollo. Si continuamos hablando de desarrollo con esos mismos enfoques y planes obsoletos existentes, los resultados serán los mismos y no pasará nada.

Publicidad

Tenemos igualmente que enfocarnos en algunos problemas subyacentes que están silenciosamente vulnerando la productividad agropecuaria y uno de ellos es la urgente necesidad de reforestar el país. El presupuesto del Magap tiene que incorporar un fondo que le permita iniciar un coherente y efectivo apoyo a la silvicultura en todo el territorio nacional. Es hora de armonizar todas las acciones tendientes a la preservación del medioambiente y preocuparnos por los bosques.

Urge aprovechar los caudales de estiaje

El sector agropecuario posee muchas necesidades ante la incoherencia y desconocimiento de sus importantes factores de la producción.

Publicidad

Estoy seguro que con el apoyo del Gobierno podríamos iniciar un progresivo cambio positivo. (O)

Pedro Álava González, ingeniero agrónomo, Sunrise, Florida, EE. UU.