En el artículo publicado el martes 18 del presente del autor Mauricio Gándara con el título ‘¿Bases militares extranjeras?’, me permito discrepar cordialmente del autor cuando se refiere a que se instaló en Manta una base militar norteamericana.
En la ciudad de Manta no se instaló ninguna base militar norteamericana. El convenio firmado por el presidente Jamil Mahuad con los Estados Unidos en 1999 por diez años era que Ecuador daba facilidades para que el Grupo Militar de Avanzada de Estados Unidos (FOL) operara desde la Base Militar Aérea de Manta los aviones radares más sofisticados del mundo (Awars y Orión). Desgraciadamente se replica desde hace mucho tiempo que “salió la base de Manta”; incluso en varias ocasiones se han referido a ella como “la base militar norteamericana de Manta”. Recordemos que la única vez que hubo bases militares norteamericanas en nuestro país fue en la Segunda Guerra Mundial (II GM), en Salinas y Galápagos (1942-1946).
Para que haya bases militares extranjeras, debe haber instalaciones permanentes, armamento de todo tipo, personal militar armado; además, en ese tiempo no había pistas aéreas en las dos bases; posteriormente los norteamericanos construyeron las pistas aéreas que operan hasta el momento. Lo que construyeron fueron muelles para que americen los hidroaviones. (O)
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Alberto Molina Flores, coronel (s. p.), Samborondón
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