Los habitantes de Quito presenciaron, ayer, la intensificación de la protesta. Hubo más destrozos en propiedades públicas y privadas, obligando a los habitantes de la capital a cerrar locales y recluirse en sus casas; en varios sectores se reportaron cortes de agua; sujetos con el rostro cubierto ingresaron a saquear y quemar bienes de la Contraloría General del Estado; el sector florícola denunció la intrusión de desconocidos en varias fincas, quienes secuestraron personal que se hallaba trabajando.

El presidente tuvo que decretar el toque de queda en el Distrito Metropolitano, a partir de las 15:00.

Horas antes, dirigentes de la Conaie aceptaron la invitación de Moreno a dialogar con él de manera directa y señalaron que el movimiento indígena debe separarse de quienes intentan dividirlos, pues hay sectores afines al correísmo que quieren impedir el diálogo. Salvador Quishpe, en entrevista radial, dijo que en este momento es el correísmo el que está tomando el control de la paralización.

Saludamos que se dé paso al entendimiento y aspiramos a que haya un planteamiento de propuestas realistas para enfrentar la crisis de endeudamiento y baja productividad del país, que afecta a todos los ecuatorianos. (O)