El agua es el solvente universal que juega un papel supremo en todos los seres vivos dentro de sus células, pues son la unidad básica de la vida en los organismos multicelulares. El H2O participa directa e indirectamente en todas las reacciones metabólicas.
Una planta mal regada que no satisface sus demandas evapotranspirativas atrofia su crecimiento, modificando su anatomía, morfología, fisiología y su bioquímica, afectando procesos fisiológicos internos. Un déficit o estrés por falta de agua ocurre cuando las cantidades de agua que se pierden por transpiración exceden a la velocidad de absorción. En la mayoría de las plantas herbáceas, el agua constituye el 80% al 90% del peso fresco. Irónicamente la gran mayoría del agua que es absorbida desde el suelo, que fluye por translocación a través de la planta y sale en forma de vapor a la atmósfera, su mayor cantidad ni siquiera parece haber estado involucrada en una aparente función. Algo curioso es la ineficiente economía del uso del agua por las plantas, aunque necesiten grandes cantidades del líquido debido a la estructura de sus hojas que actúan como “enfriadores” en días de altas temperaturas, transpirando para enfriar la planta. Este proceso se denomina “transpiración” mediante el cual el agua se pierde en forma de vapor. La transpiración estomática se lleva más del 95% del agua en forma de vapor, entre un 2% a un 5% es usada apenas por las plantas. Existen otras dos formas conocidas como transpiración cuticular que está en función directa de su resistencia cuticular y la otra es la transpiración lenticular, pero ambas son insignificantes comparadas con la transpiración estomática. Se estima que una sola planta de maíz puede perder hasta 45 galones de agua en todo su ciclo y apenas 0.9 de galón lo utiliza. Todo lo expresado se refiere al agua que por un transporte pasivo ingresa a las plantas. Evito hablar de los desperdicios infames del líquido vital causado por riegos excesivos, sin una aplicación de un riego uniforme debido a la ausencia alarmante de eficientes métodos de aplicación del riego en nuestra agricultura del Ecuador.(O)
Pedro Álava González,
ingeniero agrónomo; Sunrise, Florida, EE.UU.