Días antes de dar a luz me puse a pensar en los lineamientos que quería que sigan familiares y amigos respecto a las imágenes del bebé. ¿Fotos o no fotos?, ¿redes sociales o no redes sociales? ¿Dónde está la línea ética y jurídica de publicar fotos de un menor –hijo, sobrino, nieto, ahijado– sin su consentimiento? Así llegué al témino sharenting, que de acuerdo con el diccionario Collins es “el uso habitual de redes sociales para compartir noticias, imágenes de los hijos”.
El fenómeno del sharenting se está tratando cada vez más para concienciar a padres y familiares de las consecuencias de la nula privacidad que tienen los niños hoy. Jurídicamente son los padres quienes normalmente tienen la patria potestad de sus hijos, y los llamados a ejercer los derechos del menor. Aquí surge un conflicto, aquel que ejerce el derecho del menor es que lo está menoscabando. De acuerdo con la Constitución, estamos hablando de los derechos de libertad: derecho al buen nombre, a que se proteja su imagen, derecho a la intimidad personal y familiar, derecho a la protección de datos de carácter personal (que incluye la decisión de la información y datos de ese carácter, su difusión). Hablamos también de los derechos que a la luz de la Constitución desarrolla el Código de la Niñez y Adolescencia, derecho a la privacidad e inviolabilidad de comunicaciones electrónicas, dignidad, autoestima, honra, reputación e imagen. Las prohibiciones a estos últimos derechos están orientadas a publicaciones de determinado contenido. Aunque la norma sí incorpora una prohibición general de que no se podrá usar la imagen de menores sin la autorización de su representante legal. El uso de la imagen requiere la autorización del padre, madre, quien es quien está sobreexplotando la imagen del menor. Creo que no existe regulación extensiva en Ecuador ni precedentes jurisprudenciales. Lo que está disponible son consejos para compartir fotos de menores, orientados a perjudicarlos lo menos posible: configurar la privacidad de las cuentas de redes, no colgar fotos de niños desnudos, ni información ...(O)
Tatiana Vernaza Gonzenbach, avenida Samborondón