Anhelaban que fuera un día para recordar los buenos momentos, la camaradería e incluso para debatir los avances de la ciencia. Pero ayer, en el Día del Médico Ecuatoriano, algunos galenos se preocuparon porque recibieron llamadas de pacientes nuevos o de conocidos que les pedían que atendieran casos de COVID-19 que empezaban a complicarse.