Las calles parecían una zona de desastre. Los baches eran continuos en la avenida Víctor Emilio Estrada, la arteria principal de la ciudadela Urdesa, donde también había problemas de alcantarillado.
Apoyada con un parlante, mostrando facilidad de palabra, ella recorría el barrio llamando a vecinos a empoderarse de los problemas y exigir soluciones al Municipio.
Al poco tiempo, tras reunirse con el alcalde Juan Péndola, la reparación empezó en la avenida principal de Urdesa. Eran inicios de los setenta.
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Así recuenta la productora de televisión y política Juana María Vallejo Klaere lo que describe como primeros logros, respecto a causas comunes, civismo y de educación. Así, junto con otras líderes, apoyó la creación de la Fundación Accur, que es la Agrupación Cívica y Cultural de Urdesa. Corría 1973.
Juana Vallejo evoca que se dividió Urdesa en tres zonas y que se designó a líderes de cada manzana, que se enseñó a clasificar basura y que se limpiaron solares para acondicionar canchas y áreas sociales.
Comenta que incentivaron el civismo con festivales julianos y que por ello recibió un reconocimiento del Cabildo.
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Antes, su labor se reflejaba en el Guasmo. Allí, en el 72, creó la fundación Gestión Cívica, con la que reconstruyó más de veinte escuelas, centros de acogidas y guarderías en zonas como en la vía a la costa, Sabanilla y otros sitios en Cuenca, Otavalo y Playas. Trabajó por más de 20 años.
Se involucró en la política al candidatizarse a la Alcaldía y ese aire de “revoltosa” hizo que la llamaran a la televisión, dice Juana Vallejo, quien dirigió programas educativos como Ideas sencillas para un Ecuador mejor, Luces del saber y La palabra correcta. Entrevistó a personajes como el boxeador Cassius Clay y al mexicano Mario Moreno, Cantinflas.
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Menciona que ante un escenario de dictaduras en Sudamérica sintió el llamado de la política. “Fue un shock entrar”, sostiene.
No logró la Alcaldía, sin embargo asumió la Gobernación del Guayas, en 1988, siendo la primera mujer en ocupar ese cargo. Entonces enfrentó el azote de la delincuencia e invasiones. Luego, entre 1997 y 1998, se desempeñó como ministra de Turismo. Promovió la inversión en cadenas hoteleras. Continuó en el Parlamento Andino, con temas de drogas, del 2003 al 2007.
Así siguió la vida de esta mujer que además tuvo un centro de estimulación temprana. Aunque se retiró por más de diez años para disfrutar de sus descendientes, ahora gusta de asesorar en decoración, recrearse con los malecones del Salado y Simón Bolívar; y planea crear un partido político.
Ante el crecimiento de Guayaquil, Juana Vallejo considera que la ciudad debe dividirse en distritos municipales. De su vida en Urdesa, donde vivió por 40 años, hasta hace poco que se mudó a La Puntilla (Samborondón), añora cuando sus cuatro hijas vendían limonada en Lomas y la Cuarta, que había tranquilidad y más amabilidad de la gente. “Todos se conocían”, dice. Ahora cree que en la urbe “hay agresividad, nadie cede el paso”. Hay que apuntalar el civismo y la ética, determina. (I)
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La pasión de mi vida es Guayaquil, yo quería que los colegios tuvieran una especie de rito que los hagan bañar en el río Guayas, que cojan la tierra y la huelan y que todos los días (18:00) toquen el himno de Guayaquil.Juanita Vallejo, productora de televisión y política
