En una casa que muestra una terraza con vista al río, parecidas a las que hay en Samborondón, se reúnen tres amigos con la finalidad de jugar cartas. Pero la cita cotidiana, que era para pasar un rato entretenido y conversar sobre sus vidas, esposas y otras mujeres, es marcada por revelaciones y discusiones de temas serios que pondrán a prueba la amistad de más de 30 años.